Hay varios tipos de drogadictos:
Consumidor ocasional: Tiene contacto con la droga en forma espordica
Abusador de drogas: Es quien consume drogas con mayor frecuencia que
el anterior, frente a distintas circunstancias, en distintos momentos
del día, pero que aún puede tolerar intervalos libres de droga.
Droga dependiente:
En este estadio la persona tiene necesidad imperiosa de tener la droga en el organismo.
Existen dos tipos de dependencia:
Psíquica: es como una dependencia mental. Cuando falta la droga se produce una sensación de malestar, de insatisfacción.
Física. La dependencia abarca no sólo la mente, sino también el
cuerpo. Cuando falta la droga no sólo se desea, sino que aparece una
serie de transtornos físicos, más o menos intensos.
La juventud y la drogadicción
De todo el mundo llegan datos desalentadores, (año 2003). El Office
for National Statistics de Gran Bretaña indicó que en ese país “el 12%
de los alumnos de entre 11 y 15 años había consumido drogas el pasado
año [...]. El cannabis
fue, con mucho, la más utilizada”. Especialmente preocupante es el
hecho de que “a más de un tercio de estos jóvenes (el 35%) les habían
ofrecido una o varias clases de droga”.
Un informe respaldado por la Unión Europea revela también que entre
la gente joven “es cada vez más habitual beber hasta emborracharse”. El
informe añade que el “alcoholismo tiene, a corto plazo, consecuencias
nefastas, tales como accidentes, violencia y envenenamiento, así como
problemas sociales y del desarrollo”. Un estudio realizado en Japón
señala que “las drogas más utilizadas por los adolescentes del país son
los disolventes orgánicos, que pueden inducir al uso de otras
sustancias”.
En vista de lo mencionado, es comprensible la siguiente declaración
del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan: “La droga
está destruyendo a la sociedad, fomentando el delito, esparciendo
enfermedades como el sida y acabando con nuestros jóvenes y nuestro
futuro”. Con frecuencia, los toxicómanos se ven envueltos en el tráfico
de estupefacientes y en asesinatos. Asimismo, son víctimas de la
violencia o tienen relaciones sexuales de riesgo no planeadas. Un
informe del gobierno de Estados Unidos señaló: “La drogadicción no es
solo problema de los pobres, las minorías o los barrios bajos. [...]
Afecta a personas de toda clase social y del país entero. Es un problema
de todos”.
Consecuencias del consumo de drogas:
- Trastornos fisiológicos y psicológicos:
entre los trastornos fisiológicos tenemos el síndrome de abstinencia,
convulsiones, cambios en el ritmo cardiaco, deterioro del sistema
nervioso central, etc. Entre los trastornos psicológicos tenemos:
alucinaciones, tendencias paranoicas, depresión, neurosis, etc.
- Deterioro y debilitamiento de la voluntad:
el drogadicto se vuelve literalmente un esclavo de la droga, pudiendo
hacer lo que sea para conseguirla. Suele tener bajo autoestima y
depresiones.
- Deterioro de las relaciones personales:
el drogadicto ya no es capaz de mantener relaciones estables, ya sea
con familiares o amigos. Muchas veces roba o engaña para poder conseguir
droga, lo cual deteriora aún más su vida. Al principio el fumador de
porros es amigo de los grupos y las risas, pero el consumo crónico le
lleva al aislamiento antisocial.
- Baja del rendimiento en el trabajo o en el estudio.
Se llega al grado de abandonar metas y planes, recurriendo a la droga
como única “solución”. La droga crea problemas que el consumo de la
sustancia vuelve a reparar; un pez que se muerde la cola.
- Consecuencias sociales: el
drogadicto puede verse involucrado en agresiones o conflictos. Bajo la
influencia de la droga, o con el mono de consumirla, se pueden llegar a
cometer crímenes tales como robos o asesinatos.
- Consecuencias económicas: Hay
personas que dejan todo su dinero en drogas, las drogas no solamente
tienen consecuencias negativas para quienes las usan. También se ven
afectadas las personas que rodean al drogadicto, especialmente las de su
entorno más cercano, como familiares y amigos. No es sólo la vida del
drogadicto la que está en juego.
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